La calidad del aire, un problema para las ciudades.

¿Cómo podemos mejorar la calidad del aire de las ciudades?

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La calidad del aire es un desafío que preocupa a la gestión de las ciudades en la actualidad. El empeoramiento del aire está relacionado con el incremento de vehículos privados y públicos en las urbes, fábricas industriales sin los correspondientes filtros para las emisiones o calefacciones de carbón o gasóleo. Las autoridades municipales buscan soluciones para frenar el avance de la contaminación en lugares donde concurren miles de personas diariamente.

El cambio climático aumenta a medida que pasa el tiempo y no solo el planeta sufre sus consecuencias. La salud de las personas comienza a verse afectada y por ello, es necesario promover políticas que mejoren nuestra calidad de vida y se analice el impacto que tiene en los ciudadanos y su entorno.

Las emisiones contaminantes que acaban en la atmósfera provienen del uso del transporte, en especial de vehículos privados y particulares, de la utilización de combustibles contaminantes para la generación de electricidad y de la deficiente gestión de residuos. Fijar objetivos de sostenibilidad por parte de las entidades públicas es un reto fundamental para abordar la problemática de la calidad del aire en las ciudades.  

Medidas que mejoran la calidad del aire.

  • Fomento de hábitos saludables para la ciudadanía. La creación de hábitos saludables no solo mejora la disminución de las emisiones contaminantes, sino que repercute positivamente en la salud de las personas. Aprovechar para ir andando o en bicicleta a lugares asequibles es la asignatura pendiente de varias personas en este mundo. Evitar el sedentarismo previene enfermedades como el cáncer o problemas relacionados con el corazón.
  • Planes de movilidad para las empresas. Fomentar el uso del transporte eléctrico y público para moverse por la ciudad e ir a la oficina. 
  • Creación de infraestructuras y mejoras en el transporte público. Dotar de más unidades para mover a mayor cantidad de personas y promover la utilización del metro o tranvía es un factor clave que mejora los efectos del cambio climático. Para ello, ayuntamientos y comunidades deben ponerse de acuerdo para crear líneas de transporte que abarquen a grandes números de personas. 
  • Gestión adecuada de la energía en edificios municipales y en viviendas de uso privado.
  • Limitar el tráfico y la velocidad en puntos concretos. Promover el uso de vehículos menos contaminantes y utilizar transportes alternativos sostenibles (bicicleta, motocicletas eléctricas, tranvías y metro). 

Soluciones tecnológicas para la contaminación atmosférica.

El papel de la tecnología en la regulación de la calidad del aire es fundamental para monitorizar y diagnosticar la contaminación atmosférica. Esta precisa información es clave de cara a buscar posibles soluciones por parte de ayuntamientos y administraciones públicas. Estas entidades apelan a la aplicación de normativas que controlen las emisiones emitidas por transportes o industrias y reduzcan la polución el ambiente.

Una posible solución podría ser la de monitorizar la atmósfera con el objetivo de localizar aquellas partículas nocivas para el normal desarrollo de la vida. La inteligencia artificial o el internet de las cosas ofrecen enormes posibilidades para conseguir espacios urbanos más sostenibles y limpios.

Pero también las propias empresas pueden adoptar soluciones como la reducción del uso del papel en favor de la digitalización de todos sus documentos en una nube. También es interesante reducir el consumo en edificios mediante el aislamiento térmico que reduciría considerablemente las emisiones. Gran parte del aire contaminado que respiramos en las ciudades proviene de los grandes edificios que hay en ellas. El reciclaje y la utilización de lámparas solares y LED son también medidas importantes de cara a reducir la contaminación.

El uso del coche eléctrico en favor de los convencionales mejora notablemente la cantidad de emisiones en el aire. También las oficinas y hogares consumen mucha energía, por lo que utilizar luces inteligentes que regulen su uso cuando sea estrictamente necesario es un paso que todos pueden dar en la lucha contra la contaminación atmosférica.

Y estos son algunos de los ejemplos que podemos implementar. ¿Y tú qué soluciones tecnológicas conoces? ¡Déjanos un comentario! 

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